· Favorece la comunicación entre las partes, su libertad y su dignidad como personas, favoreciendo la toma de decisiones realistas y adecuadas.
· Reduce el coste y la tensión emocional, lo que permite mantener las relaciones en el futuro.
· Evita largos y costosos procesos judiciales.
· Favorece vínculos y el ejercicio de las responsabilidades entre padres e hijos, hermanos…en un clima de cooperación y respeto mutuo.
· Las decisiones que se adoptan provienen de los propios interesados, sin que vengan impuestas por un tercero ajeno a la situación.
· Como consecuencia de lo anterior, los interesados tienen mayor predisposición a cumplir lo acordado en una Mediación.